En el libro "Secretos de la gente sana", el dietista-nutricionista Julio Basulto señala que, a la hora de comer sano, estamos rodeados de "amistades peligrosas" invisibles y difíciles de identificar. Estas son cinco de ellas:
1) El tamaño de las raciones.
Las porciones de alimentos que consumimos han aumentado de forma exagerada en los últimos años, lo cual se traduce, de forma inevitable, en una mayor ingesta. Sin saberlo, al escoger el mismo producto que unos años atrás, obtenemos una mayor cantidad de alimento que, con toda probabilidad, consumiremos en su totalidad. Un trabajo del Departamento de Salud del gobierno estadounidense lo ilustra de forma muy clara al diferenciar las calorías que aportaban diferentes productos alimentarios hace 20 años en comparación con la actualidad. El tema es preocupante, porque nuestras necesidades energéticas no han crecido en paralelo a este aumento de energía consumida (más bien lo contrario), lo que acaba en un ingreso de calorías superior al gasto. Este exceso se almacena en forma de grasa corporal.
2) El tipo de grasas.
Cuando leemos en una etiqueta "bajo en grasas" o "sin grasas", pensamos de forma inmediata que se trata de un producto saludable. Pero esto no tiene por qué ser así. Las grasas no son, por norma, malas y, por lo tanto, la tesis "cuantas menos, mejor" no es acertada. En realidad, este nutriente es necesario e imprescindible para múltiples funciones del organismo, y según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y Nutrición (EFSA), del total de calorías consumidas a lo largo del día, entre el 20% y el 35% debería provenir de este nutriente. Pero la EFSA también diferencia con contundencia las recomendaciones de consumo según el tipo de grasas, y establece que, de grasas saturadas y grasas trans, cuantas menos, mejor. Estos son, por lo tanto, el tipo de grasas que debemos buscar en las etiquetas y minimizar su consumo, tal como aconsejan las autoridades en nutrición.
3) ¿Es integral o enriquecido con fibra?
Estos dos conceptos no son sinónimos. Refinar los cereales (arroz y trigo, por ejemplo), es decir, eliminar la capa externa que recubre el grano, supone perder la mitad de las vitaminas, de los minerales y de la fibra que contienen dichos cereales. De esta manera, el pan blanco o la pasta y el arroz refinados son menos nutritivos y también menos saludables, porque además de nutrientes, el refinado elimina entre 200 y 300 veces su contenido en sustancias fitoquímicas protectoras de la salud. En esta línea, la recomendación es que se prioricen los cereales integrales, que no es equivalente a "enriquecidos con fibra", ya que si bien aportarán más cantidad de ésta, no sucede lo mismo con las vitaminas, minerales y sustancias fitoquímicas.
4) La sal.
Este condimento presente en casi todos los alimentos procesados, supone, consumido en exceso, un factor de riesgo clave en la hipertensión y en la enfermedad cardíaca. Es importante saber que solo el 25%-30% de la sal que ingerimos es añadida por nosotros mismos de forma voluntaria. El resto procede del consumo de alimentos tan cotidianos como el pan, la bollería, los cárnicos y derivados, los quesos, las salsas, las conservas, los platos precocinados, etc. Escoger de forma sistemática los productos "sin sal/sodio", con "bajo contenido de sal/sodio" o con denominaciones equivalentes, o mejor aún, lo menos procesados posible, es una gran forma de evitar uno de los más grandes enemigos de una dieta saludable.
5) El etiquetado de declaraciones nutricionales.
¿Qué significa que una galleta de chocolate es light? ¿Se puede comer tanta margarina ligera como se quiera? ¿Están los postres con un valor energético reducido destinados a la población con obesidad? La legislación que regula las declaraciones nutricionales y de salud no es conocida por la mayoría de la población, que ante este tipo de reclamos publicitarios se siente desorientada. Un producto puede etiquetarse como "light", "ligero" o con "valor energético reducido" si las calorías se han disminuido, como mínimo, en un 30%. Pero esto no significa, claro está, que sean pocas calorías, sobre todo si el producto original era muy rico en grasas, y azúcares.
Por lo visto ni vos ni yo comemos sano
Yo trato, pero es imposible en la sociedad actual ya que estamos rodeados de "amistades peligrosas"
http://bajas-calorias.com/los-enemigos-invisibles-de-las-dietas/
Por lo visto ni vos ni yo comemos sano
Yo trato, pero es imposible en la sociedad actual ya que estamos rodeados de "amistades peligrosas"
Norma: has publicado un artículo importantísimo que debería ser leído y comentado en los institutos y escuelas. ¡Cuántos problemas de salud se evitarían con unas pocas ideas como estas bien claras en la cabeza!
ResponderEliminarUn beso y enhorabuena por tu labor
que post mas interesante, yo en lo que se refiere a productos light no compro dulces tipo galletas y bolleria, la mayoria no saben bien y para comer algo asi prefiero la original que al menos lo comes con gusto
ResponderEliminarYo con lo rarita que soy comiento, si tengo que comer sano, no como nada. Está mal, pero es que soy muy rara! Un besiño.
ResponderEliminarSi te contara la cantidad de amigos que tengo de esos, pero no hay manera de que me deshaga de ellos.
ResponderEliminarBuenas ideas, buenos consejos. No siempre se puede uno permitir comer sano. Y si miramos atrás a nuestros abuelos comían grasa pura y ahi tienes a mi madre con 92 años como una rosa, física y mentalmente. Mejor que yo con todo esto de la dietética.
ResponderEliminarCreo que la genética influye y mucho.
Bss
Hoy en día es un rompecabezas el comer sano, intento comer sano lo más posible ya que me gusta, pero lo cierto es que hay que tener tantas cosas en consideración que al final no sabes si estas comiendo sano o no.
ResponderEliminarUn buen articulo, un abrazo
LAs etiquetas estan llenas de trampitas que muy pocos saben distinguir. Yo ya he tirado la toalla total no entiendo nada
ResponderEliminarBsos
También lo intento, sí, pero no me va tan bien como me gustaría, así que intentaré aplicar estos nuevos conocimientos, gracias.
ResponderEliminarBesos.
Realmente es muy difícil comer sano hoy día, porque hay tantos alimentos
ResponderEliminarque aparentan serlo, pero están llenos de conservantes y saborizantes artificiales, aparte de eso, debemos conocer de qué están hechos los alimentos y saber interpretar las etiquetas. Gracias por tus siempre oportunas informaciones.
Qué buenas recomendaciones, como parea seguir al pie de la letra!
ResponderEliminarCreía que era seguidora también de este blog, pero parece que no, así que me suscribir para no ir siempre de un blog a otro.
ResponderEliminarSaludos
ainsss nena, desde que dejé de fumar todo me sabe tan bueno.....y tengo la desgracia que me encanta la grasa...y me tengo que controlar una cosa bárbara....sobre todo ahora.....que ya se acumulan donde no deben....y ya no "desaparecen" como antaño....así que ahí andamos....intentando llevar a cabo la teoría de lo correcto.....
ResponderEliminarExcelente entrada corazón!...por otro lado he escuchado que dicen que los productos light son dañinos!!!
ResponderEliminarBueno en síntesis, como dicen los nutricionistas "nosotros somos lo que comemos"...
Besotes guapetona!!!
Me encantan tus entradas. A ver si haces algún día una entrada sobre el agua que se vende envasada (mineral, natural.
ResponderEliminarUn abrazo
Um post super interessante!
ResponderEliminarTu aí ainda estás a tempo de participar: http://www.strawberrycandymoreira.blogspot.pt/2013/05/passatempo-do-4-aniversario-do-o-meu.html
Beijinhos da Mary Soliani
Un artículo muy importante , ahora que hay tanta comida chatarra.
ResponderEliminarbs
Importantísima información que tendría que llevarse a cabo en todos los colegios! Mi hermana es maestra y me cuenta cada cosa... Gracias por esta estupenda entrada Norma!
ResponderEliminarBesazo
Amiga, nasci em Caracas - Venezuela,...
ResponderEliminarhttp://strawberrycandymoreira.blogspot.pt/
Beijinhos,
Que buenos consejos.
ResponderEliminarPásate por el mio si tienes un ratito y si te gusta me sigues.
Disfruta del finde. Bss.
http://atentamente-carmen.blogspot.com.es/
Norma, que interesantísimo artículo.
ResponderEliminarTomo nota de tus consejos.
Mi abuelo tenía un refrán muy saludable: "poca cama, poco plato y mucho zapato". Yo creo que si lo siguiéramos "otro gallo nos cantaría". Muy bueno tu artículo, como siempre.
ResponderEliminarUn beso.
Excelentes e interesantes consejos, como siempre. Nootros intentamos comer sano alimentándonos en lo posible de lo que produce nuestra huerta. Pero siempre hay tentaciones, caprichos, ¡ay! Lo de "poca cama, poco plato y mucho zapato" debiera ser norma de vida. Abrazos y saludos desde El Terrao.
ResponderEliminar¡Hola Norma!
ResponderEliminarDichosas amistades peligrosas, tendriamos que plantearnos no invitarlas jamás ni dejarlas entrar en nuestras casas pero es muy dificil, nos rodean...uufff.
Cómo todo en esta vida...sentido común, comer sano y en las cantidades acordes a nuestro modo de vida, sedentario o muy activo...comer justo lo necesario, ni menos ni más.
Muchas gracias por la información.
Besotes y feliz domingo♥
Como siempre un articulo la mar de interesante con una información valiosisima.
ResponderEliminarUn besazo preciosa!
Norma,te cuento un poco.
ResponderEliminarIntento comer y poner en la mesa unos platos lo más saludables posibles pero te confieso que me ha costado mucho y aún me cuesta calcular unas raciones adecuadas.
Mi madre me decía siempre " es preferible que te sobre algo de comida a que te falte" y yo llevé eso a rajatabla cuando me casé.
Aprovecho todo en la cocina y no tiro nada pero te aseguro que el día que la comida viene justa o sea que no queda ningún resto, soy feliz.
Otra cosa que también logré hace años es que no comemos jamás dulces, galletas,etc que no prepare yo en casa y eso hace que cuando tomamos algo de ese tipo, sabemos siempre qué estamos llevándonos a la boca, aunque vaya usted a saber si no nos dan gato por liebre en las harinas,etc..
Un abrazo y gracias por todas tus interesantes informaciones.