El pastel de bodas nació en la antigua Roma. Se partía un pan por encima
de la cabeza de la novia y los invitados recogían y comían las migas
como emblema de fertilidad. En Inglaterra surgió la costumbre de las
tortas superpuestas con mucha fruta seca, brandy, bien oscuras,
enriquecidas con especias y de larga duración, para poder conservar un
piso, bien envuelto, hasta el primer aniversario de casados. En la
actualidad se continúa con esta práctica a pedido especial de los
novios, aunque la gente joven prefiere tortas con frutas frescas,
mousses, dulce de leche, chocolate.
Así que si estás por casarte te propongo estas alternativas de pasteles de ensueño
1. Príncipe William y Kate Middleton (el oficial)
El
pastel fue elaborada por la repostera Fiona Cairns, quien tenía desde
febrero la consigna de realizarlo. La pastelera hizo su creación
inspirada, según ella misma refirió, en la época victoriana. El altísimo
pastel fue cubierto con crema y glaseado blanco y decorada con 900
flores de azúcar.
El diseño llevó las flores nacionales imprescindibles en este tipo de
eventos: la rosa de Inglaterra, el narciso de Gales, el cardo de Escocia
y el trébol de Irlanda. Las diferentes flores simbolizan amor, entereza
y firmeza, felicidad, entre otras cosas. El bizcocho fué de frutas, con
una receta tradicional.
Entre los ingredientes que se utilizaron se cuentan el brandy francés,
huevos de corral, harina Quindós, nueces y pasas. El pastel fue de color
crema y tuvo una cubierta satinada. Para la parte artística se utilizó
el método Lambeth, que utiliza una capa de congelación sobre la otra
para conseguir efectos tridimensionales. El pastel, con sus ocho pisos,
supera por mucho los cuatro que se suponía que tuviera. Este fué sólo
uno de los dos pasteles de boda que decidió tener la pareja, el otro es
un pastel, de galletas de chocolate que fue creada por Cake McVitie y es
una receta de la propia Familia Real, favorita de William.
La del Príncipe Pablo y Marie Chantal
Alberto de Monaco y Charlene Wittstock
Una espectacular creación de siete pisos, metro y medio de diámetro y
dos y medio de alto para la que Ducasse ha necesitado 2.000 flores de
azúcar. La flor que corona el pastel, una protea, símbolo nacional
sudafricano en homenaje a la princesa Charlene, complementa a la
perfección un bizcocho "esponjoso de almendras, con una fina compota de
grosellas y una mousse ligera de vainilla, recubierta de chocolate
blanco y de algunas perlas de grosella"
Andrés y Sarah Ferguson
Midió 1.67 metros el pastel de bodas del príncipe Andrés y Sarah
Ferguson, fue elaborado por la escuela naval HMS Raleigh y contó con 15
ingredientes, entre ellos ron y brandy. Alcanzó para dos mil rebanadas
Príncipe Carlos de Inglaterra y Camila
Una galesa de 74 años, Etta Richardson, fue la elegida para preparar el
pastel de la boda del príncipe Carlos y Camilla Parker. La tarta de Etta
es la favorita del príncipe desde que la probó por primera vez en una
visita a la localidad de Llansteffan, donde vive ella
La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarín eligieron una original tarta
nupcial, realizada por el maestro pastelero Jaime Foix: en lugar de la
tradicional figura de los novios, una réplica del palacio de Pedralbes
realizada con chocolate blanco coronó el sabroso manjar de cinco pisos
de altura
Guillermo de Holanda y Máxima Zorreguieta
El pastel de bodas de Máxima y el Principe Guillermo (nótese las
cintitas, costumbre argentina (¿sólo argentina?) que consiste en que las
amigas solteras de la novia, antes de que los novios corten la torta,
tiren de una cintita. Cada una de las cintitas tiene un obsequio
pequeñito, oculto dentro de la torta. El "premio mayor" es sacarse un
anillo de fantasía, lo que significa que dicha dama será la siguiente en
contraer nupcias. Cuidadosos de la intimidad real, la Casa D’Orange no
informó detalles de la torta. Se sabe que tuvo cinco pisos y que la
pareja cortó la base con el sable militar.
Isabel II y Felipe de Edimburgo
Fue de 2.7 metros de altura el de la boda de la reina Isabel II y
Felipe, quienes se casaron en 1947. Este escultural postre pesó 186
kilos y fue creado por la compañía McVitie and Price Ltd., la misma que
hará el de Guillermo y Kate
Principe Felipe de Borbon y Letizia Ortiz
postre diseñado por Paco Torreblanca para el enlace matrimonial de los
Príncipes de Asturias. El equipo del maestro alicantino, formado por una
veintena de grandes profesionales, entre ellos los campeones de España
de Pastelería, Miguel Sierra y Jacob Torreblanca, tuvo que emplatar más
de 1.800 postres. Finalmente su trabajo recibió el reconocimiento de los
Príncipes, de Su Majestad El Rey y de todos los invitados, quienes les
dedicaron un merecido aplauso. Cuando lo convocaron para hacer unas
pruebas, no sabía el destinatario, que me fue revelado cuando los novios
degustaron y aprobaron –contó Torreblanca–. Con un equipo de 32
personas, ajusto los gustos de don Felipe y doña Letizia y, finalmente,
la idea quedó redondeada con el nombre de Gianduja Real: algo con
chocolate dulce y un bizcocho con aceite de oliva, que le recordaba a
ella lo que de niña le cocinaba su abuela en Asturias, y algo con
chocolate amargo, el preferido del príncipe, aunque en todo momento dijo
«hágala como le guste a Letizia». Ya cerca de la fecha, él pidió
agregar el escudo real y los anillos de boda entrelazados. Armaron y
emplataron los 1800 postres individuales con presentación diferente de
las tortas, dispuestas en distintos niveles sobre un armazón de ébano de
13,5 metros de altura y 1,5 de diámetro, con caramelo trabajado como
figuras de pavos reales, entre otras. El rey definió nuestro trabajo
como una obra de arte. El novio pidió que le guardaran algunas tortas
para una comida más íntima.
Haakon de Noruega y Mette-Marit
Príncipe Federico de Dinamarca y Mary Donaldson
La tarta de boda de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson combinaba con
el traje de la novia. Llevaba flores, corazones y coronas comestibles,
ah y las iniciales de ambos
Diana de Gales y Carlos de Inglaterra
La tarta fue confeccionada por la Escuela de Cocina de la Marina Real,
en HMS Pembroke, Chatham. Tenía cinco pisos, medía metro y medio de
altura y pesaba unos cien kilos. Tanto la masa como el relleno, mazapán,
helado, guindas, mantequilla, azúcar marrón, huevos, almendras
especias, harina, limón, naranja, brandy y ron, estuvieron en maceración
desde el mes de mayo anterior al banquete en diferentes licores y
aguardientes y su preparación comenzó 14 semanas antes. El último piso
estaba coronado por una cascada de orquídeas blancas, lilas del campo y
fucsias símbolos del amor puro, incondicional y eterno. Pero la realidad
de su matrimonio no fue un camino de flores.
Constantino de Grecia y de la princesa Anne-Marie de Dinamarca
Hermoso pastel de cuatro pisos decorado con flores
Abdullah y Rania de Jordania
Para la boda de Rania de Jordania y el rey Abdullah se elaboró un pastel
rectangular de más de siete pisos, el cual estuvo adornado con coronas y
emblemas reales. Lo más memorable fue que en lugar de usar un cuchillo,
lo cortaron con una espada
Juan Carlos de Borbón y Borbón y Sofia de Grecia y Dinamarca
La monumental tarta nupcial, de cuatro pisos y decorada con unas
hermosas cadenas florales. En la cúspide, una corona (en lugar de la
tradicional figurita de los novios) culminaba esta obra maestra de la
repostería
La infanta Elena y Jaime de Marichalar
La tarta nupcial fue expresamente escogida por doña Elena.
Principe Hussein de Jordania & Noor
La torta de bodas –al estilo occidental– tenía de todo menos licores,
prohibidos para los musulmanes. El toque moderno lo dio un amigo del
novio: llegó en paracaídas y, con un golpe de espada, cortó la torta en
dos. Algo menos excéntrico había sido el casamiento del padre de
Abdullah II, el antecesor rey Hussein, que en 1978 contrajo enlace con
la norteamericana de origen libanés Lisa Halaby, luego proclamada reina
Noor. Ambos cortaron la torta con un sable
Princesa Märtha Louise de Noruega y Ari Behn
El pastel, realizado en base a una antigua receta saborizada con
cáscara, jugos cítricos, pasas de uva y damascos marinados, era de 5
pisos, pesaba 80 kilos y requirió tres meses de preparación
Guillermo de Luxemburgo y Stéphanie de Lannoy
Para la boda realizada este año en Luxemburgo se preparo un pastel muy
parecido al del principe William, es obra de los proveedores de dulces
de Palacio desde hace décadas, la exquisita pastelería Oberweis
Rainiero de Mónaco y Grace Kelly
Fue de seis pisos el pastel que la actriz Grace Kelly y el príncipe
Rainiero de Mónaco tuvieron para su boda en 1956. Fue un regalo de parte
del chef del Hotel de Paris, de Monte Carlo. En los dos últimos pisos
tenía una jaula con un par de pequeñas palomas vivas, las cuales fueron
liberadas a la hora de partir el pastel. El 18 de abril de 1956, el
príncipe Rainiero de Mónaco se casó con la actriz Grace Kelly. La torta
era de siete pisos, con una corona en la cima, y pesaba 90 kilos
Pagarías por tener en tu poder un trozo de esas tortas?
Porciones de torta de cinco bodas reales
británicas que se remontan a 42 años saldrán a remate a finales de junio
en Estados Unidos con la advertencia de que no son aptas para el
consumo.
Los trozos fueron reunidos por el que fue chofer de la reina Isabel
II Leonard Massey, que los mantuvo en el envase original con el que se
ofrecen a los invitados.
El más reciente es una porción de torta de frutas al brandy de la
boda del príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton, en 2011, que
tiene un precio referencia de 600-800 dólares.
Se espera que la porción de la torta de 1981 de la boda de los padres
de Guillermo, el príncipe Carlos y la fallecida Diana, alcance el
precio más alto, por encima de los 1.000 dólares.
El trozo de torta más antiguo es de 1973, de la boda de la princesa Ana, única hija de la reina Isabel II, y Mark Phillips.
También saldrán a la venta pedazos de torta de las bodas del príncipe
Andrés y su ahora ex esposa Sarah Ferguson en 1986, y del príncipe
Carlos y su segunda esposa Camila, en 2005.
Las tortas se venderán en una subasta el 27 de junio en Beverly Hills, en Estados Unidos.
http://listas.20minutos.es/lista/los-pasteles-de-boda-de-la-realeza