La leche de camella es néctar puro. Aunque ligeramente más salada que la de vaca, es muy buena para la salud. Después de todo, la naturaleza la creó para que las crías de camello prosperen en algunos de los ecosistemas más difíciles del planeta: los desiertos y las estepas. Por eso tiene un contenido tres veces mayor de vitamina C que la leche de vaca.
La explotación del mercado de la leche de camella, sin embargo, supone salvar una serie de obstáculos de la producción, la fabricación y la comercialización. Uno de estos problemas es la leche misma, que hasta ahora no ha demostrado ser compatible con el tratamiento a temperatura ultra alta (UHT) necesario para su conservación. Con todo, el principal desafío se desprende del hecho que los productores del ramo son, en su inmensa mayoría, nómadas.
Desde luego que los nómadas no andan errantes por el desierto por placer. Se desplazan en busca de pastizales de acuerdo a la estación del año, y pueden sobrevivir hasta un mes en el desierto sin otra cosa que... leche de camella. Otro problema es que los pastores nómadas de camellos suelen resistirse a vender la leche que les sobra, la cual por tradición se reserva a los invitados distinguidos y a los pobres. Se ha señalado, sin embargo, que esa renuencia puede eliminarse si se les ofrece un buen precio.
Cómo se ordeña: hay que aproximarse al animal por la derecha. Pararse en la pierna derecha. Doblar la pierna izquierda y colocarle encima una vasija u otro recipiente. Las ubres de las camellas tienen cuatro pezones. Se toman los dos más cercanos y se exprimen. Los otros dos son para alimentar a la cría. Esta operación se repite dos veces al día.
Pero no basta tener el excelente equilibrio de un maestro de yoga. Las camellas pueden ser muy tercas y si el animal no quiere, ni hablar de dejarse ordeñar.
A diferencia de las vacas, que almacenan toda su leche en las ubres, las camellas conservan la suya más adentro del cuerpo.
A diferencia de las vacas, que almacenan toda su leche en las ubres, las camellas conservan la suya más adentro del cuerpo.
También es esencial la presencia de la cría de la madre. Las camellas sólo alimentan a sus propias crías, respondiendo al olor característico de éstas. Cuando una cría muere, los pastores astutos engañan a las madres a la hora del ordeño presentándoles una figura forrada con piel de cría de camello.
Lo más importante es que la producción de leche de camella requiere poca tecnología, lo que a su vez explica por qué apenas cinco litros diarios se consideran un rendimiento satisfactorio.
Aquí con técnicas más modernas
Chocolate de leche de camella, con poco contenido de grasas, ha fabricado el chocolatier vienés Johann Georg Hochleitner. Con financiación de la familia real de Abu Dhabi, su empresa fabrica chocolate en Austria con leche de camella en polvo producida en Al Ain, Emiratos Árabes Unidos, y envía mensualmente 50 toneladas de este producto al Golfo.
"Parece una locura, pero es un proyecto enorme. Hay un mercado potencial de 200 millones de personas en el mundo árabe" dice Hochleitner.
Y si le quedan los dedos pringosos de Al Nassma −la marca del chocolate– siempre puede lavarse las manos con el jabón de leche de camella producido por la Oasis Camel Dairy de Sonora, California, donde en el siglo XIX se introdujo el camello como bestia de carga.
Como dicen los nómadas de la región de Agra, Argelia, "El agua es el alma, la leche es la vida." Y también es dinero, desde luego
http://www.fao.org/Newsroom/es/news/2006/1000275/index.html
Una completísima e interesante explicación, la verdad es que a los camellos nuca les he prestado mucha atención y no tenía ni idea de que se pudiese consumir su leche.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Abrazos
Ni idea de que la leche de camella se podía consumir. Muy interesante la entrada.
ResponderEliminarBesos.
Una entrada muy interesante, desconocía totalmente el consumo de la leche de camella. Besos
ResponderEliminarMadre del amor hermoso! cuantas cosas desconozco. Muy interesante la entrada Norma.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Será bueno? Es una curiosidad.
ResponderEliminarBesitos
Los nómadas -dicen las crónicas- añadían a la leche de camella una escudilla de dátiles y la ofrecían a los visitantes. Parece que la combinación es muy nutritiva.
ResponderEliminarTe cuento que actualmente en Dubai "la gente común" desayuna con leche de camella y un puñado de dátiles, éstos no pueden faltar.
EliminarSaludos
Gracias, Norma2.
EliminarSaluditos
No sabía que se podía consumir, que ignorante soy .
ResponderEliminarUn abrazo
¡Que interesante! Debe ser rica, ¿no? Estuve alejada por que esta semana tuve a mis nietos de visita y obviamente me dediqué a disfrutarlos... Besos...
ResponderEliminarNo conozco ningún producto que contenga leche de camella, pero a partir de ahora me voy a fijar más en las etiquetas por si acaso. Me parecen muy interesante todos los beneficios de esta leche y me gustaría probarla a ver como sabe.
ResponderEliminarBss
Pero qué información más interesante. He montado en camello, pero nunca probé esta leche. Es más, la tenía totalmente olvidada.
ResponderEliminarInteresante la forma de ordeñar y de 'engañarlas'.
Voy a estar ojo avizor a ver si la encuentro por Barcelona.
Feliz tarde.
Sil
Los Telares de Sil
Norma, te devuelvo la visita, me ha encantado la información que has dado, no sabía que la leche de camella se consumía habitualmente. Ese chocolate debe estar muy rico o desde luego diferente. Muchos besos
ResponderEliminarHola Norma,una entrada muy interesante.A mi me gustaria, probar el chocolate.besicoss
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