Para poder entender esta dieta te cuento qué comían nuestros antepasados en el Paleolítico, hace 2,5 millones de años:
Eran depredadores, es decir, consumían recursos naturales sin preocuparse de reponerlos. Para alimentarse, cazaban, pescaban y recolectaban frutos y plantas. Por eso se les denomina cazadores- recolectores.
Como no producían alimentos, se veían obligados a desplazarse a otros lugares cuando la comida se agotaba. Por eso eran nómadas. Vivían en cuevas o, cuando el clima era más cálido, en asentamientos al aire libre.
Qué deberías comer en una dieta paleo
A continuación paso a contarte en qué consiste la dieta paleo:
La paleoalimentación propone volver a las fuentes: a la dieta del hombre primitivo. A lo que devoraban y bebían nuestros ancestros. Recrear el menú previo a la aparición no solo de la industria alimenticia, sino de la propia agricultura. En definitiva, comer aquello para lo cual estaría diseñado genéticamente nuestro organismo. Decirle sí a las frutas y verduras, carnes de todo tipo (mejor si provienen de animales criados naturalmente), semillas, frutos secos. No a las harinas, azúcares, quesos, leche, arroz, cereales y productos procesados.
Se trata de una mirada original y provocadora, ya que desafía por igual a la ortodoxia nutricional (históricamente pro hidratos y lácteos) y a corrientes alternativas (veganismo, life food, etc.) para las cuales un régimen carnívoro es la antítesis de lo saludable. Como toda postura extrema, eso sí, la dieta paleo no está exenta de cuestionamientos científicos.
Surgida en los años 70 en Estados Unidos, esta movida —que no se reduce al terreno gastronómico: también propone adoptar otros hábitos ancestrales como correr descalzos y, en su vertiente más radical, practicar la poligamia— se popularizó en los últimos tiempos de la mano de celebrities como Uma Thurman, Miley Cyrus o Matthew McConaughey.
Algunos de los aficionados a lo primitivo ya no se conforman solo con la comida y han decidido extender la máxima 'qué haría Pedro Picapiedra en mi lugar' a otros ámbitos de su vida. El terreno que más ha evolucionado, tras el de la alimentación, es el del entrenamiento físico.
En el caso del Paleotraining, por ejemplo, los beneficios se basan en los mismos argumentos usados para defender la dieta: los movimientos más beneficiosos para nuestra salud son aquellos que realizaban nuestros antepasados tales como correr, trepar, saltar, lanzar, reptar… "La mayoría de la gente lleva un modelo de vida para el que los seres humanos no estamos adaptados", comenta uno de los creadores de este sistema, el entrenador lanzaroteño Airam Fernández.
En el caso del Paleotraining, por ejemplo, los beneficios se basan en los mismos argumentos usados para defender la dieta: los movimientos más beneficiosos para nuestra salud son aquellos que realizaban nuestros antepasados tales como correr, trepar, saltar, lanzar, reptar… "La mayoría de la gente lleva un modelo de vida para el que los seres humanos no estamos adaptados", comenta uno de los creadores de este sistema, el entrenador lanzaroteño Airam Fernández.
Los paleolíticos más avanzados han convertido su afición por lo primitivo en un estilo de vida. Joulwan explica en Living Paleo for Dummies cómo 'dormir paleo' para regular los ciclos de sueño. Recomienda, entre otras cosas, acostarse pronto, completamente a oscuras y levantarse con el amanecer. También se puede tener una 'paternidad paleo' practicando, por ejemplo, el colecho ( los bebés y niños hasta 6 años duermen en la cama con sus padres) y desterrando los carritos porque ponen demasiada distancia entre padres e hijos. Otros hábitos de estos hombres de las cavernas modernos son pasar el mayor tiempo posible en contacto con la naturaleza, tomar regularmente el sol para aumentar los niveles de vitamina D o estar en contacto con la suciedad para inmunizarse. Si no fuese por este último consejo, cualquiera diría que de lo que están hablando es de tomarse unas vacaciones.
http://www.buenosairesmarket.com/que-comen-y-que-no-los-cultores-de-la-dieta-paleolitica/
http://elpais.com/elpais/2014/07/30/icon/1406729636_349999.html
Claro!!!! si tuvieras que buscarnos la vida para comer, seguro que no hacía falta estar a dieta continuamente, es mejor ejercicio físico y reducir las cantidades.
ResponderEliminarGracias por la información, he aprendido mucho.
Besos.
Muy interesante lo que he leído.
ResponderEliminarFeliz finde!!!
Muy bueno, Norma, tu artículo incita a la meditación racional.
ResponderEliminarFue precisamente la ingesta de grasa animal lo que nos hizo hombres y mujeres. Es decir, ganar el pan con sudor y parir con dolor. Las correrías para obtener la carne estaban a al orden del día. El aumento del tamaño del cerebro y, por ende, de la cabeza, a su vez, se hizo más evidente a la hora de dar a luz. Pero, como decía el hijo del rabino, todo régimen lleva en sí mismo el germen de su propia destrucción. Esa cabeza grande se volvió pensante y promovió el ideal de la revolución neolítica con sus hidratos de carbono y su injusticia social.
Aunque me gusta la dieta sana, me temo que no me apunto a la paleolítica, estoy muy contaminada de la gastronomia actual y la echaría de menos.
ResponderEliminarUn beso.
No la conocía, hoy aprendí algo más.
ResponderEliminarbs
Ya había leído de ésta dieta, algunas cosas me gustan otras no tanto.
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana.
Siempre nos brindas algo nuevo! Aunque me temo que me seria muy dificil dejar el pan para seguir esta dieta, lo he reducido mucho, pero dejarlo por completo, creo que no! :D
ResponderEliminarBs!
Bueno... yo pienso que la evolución y los conocimientos científicos también hay que tenerlos en cuenta. ¿A qué edad se moría la gente en aquella época? La vida no era tan idílica, la lucha por la supervivencia era el eje y el motor de su existencia y ya me gustaría a mi saber el grado de estrés que acumulaban, pasando miedo ante las fieras, fríos horribles en el invierno y terror a quedarse sin alimento y a que sus hijos murieran.
ResponderEliminarinteresante
ResponderEliminarQue cosas!hay cosas que me gustan otras regulin!besos
ResponderEliminarMuy interesante, pero un poco complicado de realizar, sobre todo por el azucar y la leche, jaja...
ResponderEliminarUn besazo guapa y feliz finde!!!
Qué bueno Normita!! Hace sólo unos días oí hablar del paleotraining, pero en la radio española decían que lo habían inventado unos chicos de Canarias!! Y resulta que es de los años 70??? Buff,no sé. De todos modos, no pienso hacerme paleolítica de nuevo y olvidar la calefacción, la cama blandita y el peine y la ducha caliente. Nada, que no!
ResponderEliminarBesos
Muy interesante Norma, siempre aprendemos contigo. Besicoss
ResponderEliminarNo la conocía! Siempre aprendo algo con tus entradas.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias por la información, muy curiosa. No conocía esta nueva tendencia...la verdad que en ciertas cosas creo que es flipante que se planteen algunas cosas...pero bueno...al menos estoy avisada para no asustarme si me encuentro con alguien que haya llevado al extremo lo de volver al Paleolítico. jejejeje. Besos.
ResponderEliminar¡Qué curioso! Nunca había escuchado esto de la dieta paleolítica. Un besote
ResponderEliminarMuchas gracias por tu entrada tremendamente interesante para nuestra salud.Bsssss y buenas noches.
ResponderEliminarHola Norma, para mi es una más de tantas, creo que debemos ser conscientes de que lo mejor es comer de todo, no privarnos de nada, eso si con cabeza y de una manera sana y ligera. Besos
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