Por aquí estamos a fin del verano y es momento de hacer mermeladas con las ricas y sabrosas frutas que en esta época están a punto de maduración, justo para hacerlas. Si te gusta cocinar seguro que ya habrás hecho algunas y no me detengo en ello. Generalmente la proporción es por cada kilo de fruta entre 600 y 800gramos de azúcar y un poquito de jugo de limón para que no se cristalice, proporción que parece mucho pero, como vos sabés el azúcar se ha utilizado a lo largo de la historia como conservante en muchas culturas. Su éxito radica en su efecto inhibidor en la creación de microorganismos y es mejor hacerla con abundante si es que la preparamos para que dure de una temporada para otra.
No me voy a detener en su preparación pero sí al por qué sirve el azúcar para su conservación:
Cuando se sumerge la sección de una fruta en soluciones concentradas de azúcar (almíbares) o se añade azúcar a un puré de frutas para preparar mermeladas, se produce el fenómeno llamado efecto osmótico: el azúcar de la solución de almíbar penetra en los tejidos de las frutas y se libera el agua de los tejidos de la fruta hacia el almíbar, hasta que se alcanza un equilibrio en las concentraciones de ambos.
Así, como consecuencia de la pérdida de agua de la fruta, se reduce considerablemente el agua disponible del alimento, se impide el crecimiento microbiano y se posibilita la conservación.
Para realizar correctamente la conservación, es importante observar las cantidades de azúcar que se especifican en las recetas. Si se añade demasiado se pueden formar cristales que condesan la pulpa, si se añade poco azúcar las conservas pueden fermentar
Pero, si se van a comer en poquitos días se puede reducir la cantidad e inclusive para dar consistencia se le puede agregar gelatina sin sabor.
También sabrás que para guardar las mermeladas es conveniente emplear frascos de cristal, envasar en caliente, tapar inmediatamente e invertirlo de tal manera que el producto haga vacío y cierre herméticamente el recipiente. Así dura mucho tiempo pero, si deseas estar más segura también puedes esterilizar el frasco a baño maría.
Pero pasados unos días zas! Tengo el café con leche calentito esperando a la tostada con mermelada quiero abrir rapidamente uno de los frascos y... grrr! ... uff! ... no puedo!. Enseguida recordé que siempre Don Google me saca de apuros y...listo!
¡Claro! Abrir un frasco de mermelada con tapa de metal puede ser un desafío, pero hay varias formas de hacerlo. Aquí tienes algunas opciones
¿Qué mermelada es tu preferida?
Yo, de fresas y de naranjas con trocitos de piel