La estuve cuidando todo el tiempo en cuanto saqué la vista sobre ella ¡Zasss!...se derramó!
La leche es una mezcla compleja que contiene agua, grasas, proteínas, lactosa, minerales y vitaminas. Esta mezcla heterogénea tiene propiedades físicas y químicas únicas que afectan a cómo se comporta cuando se calienta.
Agua: Constituye aproximadamente el 87% de la leche.
Grasas: Representan entre el 3% y el 4%.
Proteínas: Como la caseína y el suero, forman alrededor del 3,5%.
Lactosa: Un azúcar que constituye alrededor del 4,8%.
Minerales y vitaminas: Menos del 1%, pero esenciales para la nutrición.
El proceso de ebullición
Cuando la leche se calienta, ocurren varias cosas al mismo tiempo:
Evaporación del agua: El agua de la leche comienza a evaporarse al alcanzar los 100°C, formando vapor.
Desnaturalización de proteínas: A temperaturas superiores a 60°C, las proteínas como la caseína empiezan a desnaturalizarse, es decir, cambian su estructura.
Emulsión de grasas: Las pequeñas gotas de grasa se estabilizan en una emulsión, pero cuando se calientan, tienden a agruparse.
Formación de la capa de nata
Una de las claves para entender por qué la leche se derrama al hervir es la formación de una capa de nata en la superficie. Esta capa se compone principalmente de proteínas desnaturalizadas y grasas que se acumulan y forman una película espesa. Esta película actúa como una barrera para el vapor de agua que se genera debajo, atrapándolo.
La nata no solo sirve como barrera física. Su formación y características están marcadas por varios factores como son la temperatura, el contenido de grasa de la leche y la velocidad de calentamiento.
El efecto del vapor de agua
A medida que se acumula vapor de agua bajo la capa de nata, aumenta la presión. Cuando la presión es lo suficientemente alta, el vapor empuja hacia arriba, levantando la capa de nata y haciendo que la leche burbujee y se derrame. Este fenómeno es similar a lo que ocurre con una olla de agua hirviendo cubierta, pero la diferencia es que la leche forma una barrera más rígida que no se rompe fácilmente, lo que resulta en un derrame repentino y desordenado.
Tipos de leches
El comportamiento de la leche al hervir varía significativamente según su tipo y contenido de grasa, así como otros componentes específicos como proteínas, vitaminas y minerales. Esta variabilidad es clave para entender por qué algunos tipos de leche tienen una mayor tendencia a derramarse al hervir mientras otros son más manejables.
La leche entera contiene un mayor contenido de grasa, generalmente alrededor del 3,5% al 4%. Este mayor contenido graso favorece la formación de una capa de nata más espesa y estable en la superficie cuando la leche se calienta. La nata se forma debido a la coagulación de las proteínas y la emulsificación de las grasas. La película que se forma es más densa y robusta, lo que la hace más resistente a la ruptura. Como resultado, esta capa puede retener más vapor de agua debajo de ella, lo que aumenta la presión y eventualmente conduce a un derrame más dramático y repentino
En contraste, la leche desnatada, que contiene menos del 0,5% de grasa, y la leche semidesnatada, con aproximadamente un 1,5% de grasa, forman una capa de nata mucho más delgada. La menor cantidad de grasa y, por tanto, de componentes que pueden emulsionarse, significa que la película superficial es menos densa y menos capaz de atrapar el vapor de agua. Esto reduce la probabilidad de una acumulación significativa de presión y, por lo tanto, disminuye la probabilidad de un derrame explosivo. Sin embargo, la leche desnatada puede llegar a formar espuma debido a las proteínas, que pueden seguir atrapando pequeñas cantidades de vapor.
La leche enriquecida contiene vitaminas y minerales adicionales, y estos aditivos pueden afectar el comportamiento de la leche al hervir. Por ejemplo, la adición de vitamina D y calcio puede alterar la estabilidad de la emulsión de grasa y las interacciones de las proteínas, afectando la formación de la nata. Algunos estudios sugieren que ciertos minerales pueden reducir la tensión superficial de la leche, haciendo que la capa de nata se forme más rápidamente y sea más propensa a atrapar el vapor.
Cómo evitar el derrame, pero … ¡Igualmente hay que estar atenta!.
Calentar a fuego lento: Al calentar la leche lentamente, se reduce la velocidad de formación de la capa de nata y la acumulación de vapor.
Remover constantemente: Al remover la leche, se rompe la capa de nata y se permite la liberación del vapor.
Usar ollas amplias: Una olla más amplia tiene más superficie para que el vapor escape sin levantar la capa de nata. Esta es la razón por la que las jarras altas y delgadas derraman con facilidad la leche en el microondas.
¿Y por qué no se derrama el agua?
A diferencia de la leche, el agua no contiene proteínas ni grasas que puedan formar una capa en la superficie durante la ebullición. Al calentar el agua, el vapor se genera en el fondo de la olla y sube libremente a la superficie, donde se escapa al aire sin obstáculos. Este proceso permite que el vapor se libere de manera constante y controlada, sin formar una presión significativa que pueda provocar un derrame. La ausencia de una película superficial en el agua permite que el vapor escape directamente, evitando la acumulación de presión que ocurre en la leche. Por esta razón, el agua hierve de manera más tranquila y predecible, sin riesgo de derrames abruptos.
¿Por qué la leche se derrama al hervir? (muyinteresante.com)
Tomo la leche fría pero hay algun truquito para evitar que la leche al hervir rebos, Poner un platito boca abajo en el fondo del recipiente, o echar una pizca de sal. Abrazos
ResponderEliminarI don't drink milk, though I do use it to bake. But it's always great to learn new tricks.
ResponderEliminarInteresting read and good advice at the end, even a must with adults too.
ResponderEliminarHola Norma. No tomo leche animal, pero sí la compro para los míos, al venir en brik, no se hace necesario hervirla, algo que vi hacer siempre a mi madre cuando era pequeña y se compraba fresca. Había algunos trucos para evitar el derrame, aunque en más de una ocasión si no se estaba atento, se producía el desastre. Gracias por la explicación, siempre interesante.
ResponderEliminarUn beso.
Que interesante es siempre lo que nos cuentas, me encantan tus reportajes. Besos Norma.
ResponderEliminarHola Norma! Nunca lo había pensado pero tal como lo explicas tiene mucha lógica. No hay como leer para comprender más cosas.
ResponderEliminarRecuerdo de pequeña que hervíamos la leche en casa constantemente y se nos derramó muchísimas veces hasta que mi madre compró un disco de vidrio que sonaba en el fondo y avisaba cuando hervía. Qué rollo era limpiar la leche derramada!!!
Besitos
Hola Norma, me ha gustado este post. Es bueno entender el porqué suceden las cosas. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo
Ahora la caliento en el microondas, pero odiaba que se rebosara.
ResponderEliminarBesos
Many thanks for an interesting read.
ResponderEliminarAll the best Jan
siempre aprendemos contigo, gracias
ResponderEliminarGracias, Norma, por lo mucho que nos enseñas, a veces de cosas cotidianas que las utilizamos en el día a día, y que nunca nos paramos a pensar en el porqué de esas cosas...Ya me lo decía mi padre: no te acostarás sin saber una cosa más.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz verano.
Siempre un placer leer tus consejos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias! He aprendido algo que ignoraba
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias... y ahora me haré un chocolate con leche caliente. Me ocuparé, lo prometo.
ResponderEliminarUn abrazo para ti.
Viola