Seguidores

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Mmmmmm!... ¡Qué rico!

¿Sabías que paladeamos con el cerebro?


Hace tres siglos, Jean Anthelme Brillat-Savarin, un jurista francés con cargos políticos tras la Revolución Francesa, fue el primero en vislumbrar las aportaciones entre ciencia y fogones, y escribió Fisiología del gusto (1825). Desde entonces, la ciencia se había centrado sobre todo en la nutrición, en cómo producir comida a escala industrial o cómo crear sabor, y había dejado de lado el placer y qué factores influyen en que encontremos unos determinados alimentos apetecibles o no.

De un tiempo a esta parte, científicos y chefs colaboran e inventan nuevos métodos de tratamiento de los alimentos, como las archiconocidas esferificaciones de Ferran Adrià o las esferas de mojito carbonatadas de José Andrés. Pero ahora es también la neurociencia la que comienza a interesarse por la gastronomía y la gastronomía por la neurociencia. Expertos de ambos campos investigan cómo el cerebro recibe estímulos e informaciones que los órganos sensoriales le envían. A partir de ese caleidoscopio, se analiza y se compone una sola imagen mental para que podamos disfrutar de un buen ágape.

“Lo que hasta ahora no se había investigado a fondo era la relación entre la comida que va a parar a nuestra boca y lo que pensamos de ella”, afirma Peter Barham, físico de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, y coeditor de la revista científica on line Flavour (Flavourjournal.com). “Hemos pasado de estudiar las propiedades físicas y químicas de los alimentos a entender la psicología y la neurociencia de percibir y disfrutar de la comida”, asegura Gordon M. Shepherd, neurobiólogo de la Universidad de Yale, que publica Neurogastronomy, how the brain creates flavor and why it matters (neurogastronomía: cómo el cerebro crea el gusto y por qué es importante, edición en inglés en Columbia University Press).

Aunque el acto de comer comienza en la boca, en realidad paladeamos con el cerebro.“Es un acto puramente sensorial. Toda la información acerca de la digestión no nos la da el aparato digestivo, sino el cerebro”, incide Miguel Sánchez Romera, el único neurólogo en el mundo que es, además, un chef laureado por la Guía Michelin. Y lo hacemos a través de nuestros sentidos –la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto–, que son las herramientas con que nos ha dotado la evolución para conocer y relacionarnos con el mundo. Los sentidos captan estímulos y los mandan al cerebro, donde se procesan e interpretan.

El cerebro procesa la imagen del alimento, registra la información de forma y color, la codifica, busca en su archivo y relaciona lo que ve con lo ya almacenado e identifica. La visión predispone, prepara y hace concebir expectativas de lo que se degustará a partir de experiencias pasadas. Si vemos un plátano, esperaremos que, al pelarlo, sea del color que sabemos que son los plátanos, y que sepa y huela tal como lo tenemos almacenado en la memoria. Las verduras y hortalizas no siempre tiene ese aspecto tan apetecible que ofrecen los productos que vemos en el mercado. 

Muchas piezas presentan aparentes imperfecciones que, aunque no afectan a su sabor y calidad, provocan rechazo y no son puestas a la venta. Por ese motivo, ha surgido el movimiento Ugly food que pretende luchar contra ese desperdicio de alimentos, y trata de convencer a la opinión pública de la necesidad de consumir dichos productos aunque su aspecto no sea tan sugerente.



https://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20130118/54362032603/el-paladar-esta-en-el-cerebro.html

17 comentarios:

  1. The way of that young lady eats just has me feel HUNGRY! Those carrots are super adorable.

    ResponderEliminar
  2. La comida entra por los ojos, se mastica en la boca y se saborea con el cerebro.
    Es todo un acto de placer más allá de que sea una necesidad vital.
    Me ha resultado un post muy interesante, Norma.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Muy interesante el artículo, Norma. La verdad es que en el cerebro está absolutamente todo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Por experiencia sé que el gusto se educa, a mi no me entraban las verduras y ahora me encantan, mi cerebro me ha hecho caso y ha reaccionado a los consejos que le he dado. No ha tardado mucho en aprenderlos, esa es la verdad, porque el saber y el sabor no ocupan lugar.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Siempre aprendo con tos entradas.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. como siempre una entrada muy interesante
    Bsos

    ResponderEliminar
  7. Como siempre un post muy interesante, aunque siempre se ha sabido que la comida entra por los ojos, la sabiduría popular pocas veces se equivoca y ahora la ciencia lo confirma.
    Besos A vueltas con los pucheros

    ResponderEliminar
  8. Muy interesante Norma. Como siempre un placer visitarte. Besines!

    ResponderEliminar
  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  10. Ciao Norma un post interessante e vero. Sai che insegno fisiologia all'università? Parlo sempre di queste cose a lezione. Un abbraccio grandissimo a presto :)

    ResponderEliminar
  11. Muy interesante todo lo que nos cuentas, cada vez que te leo aprendo algo nuevo. Un beso

    ResponderEliminar
  12. Muy interesante tu entrada, cuanta información!!!!
    Besos guapa.

    ResponderEliminar
  13. Siempre se ha dicho " como más con los ojos que con la boca" . Muy interesante lo que cuentas. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. es verdad que la comida entra por los ojos, pero a veces lo más feo en apariencia es lo más sabroso.
    saludos

    ResponderEliminar

Gracias por pasar por mi espacio el cual está hecho pensando en vos

Gracias por pasar por mi espacio el cual está hecho pensando en vos
Ahhhh! y no olvides saludarme!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...