El sonido es la menos estudiada de las cualidades en un plato, y los últimos estudios arrojan que es uno de los factores que lo vuelven más atractivo. Tan importante como color, gusto, olor y textura. Y hablamos de sonido en lugar de decir directamente crujiente, porque es muy improbable que alguien reconozca algo como crujiente si no genera sonido, y ya que se trata de sonidos que se trasmiten a través de los huesos del cráneo, no hay dudas que inclusive las personas sordas poseen sensaciones asociadas a esta característica de la comida.
En español prácticamente poseemos una sola palabra para describirlo (crujiente) y un galicismo aceptado a regañadientes (crocante), contrario al caso de los países anglosajones en donde existen cinco palabras claramente diferenciadas: Crispy (sonido de la manzana), Crunchy (sonido de la pera), Crumbly (sonido del hojaldre), Crusty (sonido del caramelo de una creme brulle) y Cracky (sonido de la piel tostada de cerdo).
No es casual entonces que sean justamente los norteamericanos y su poderosa industria de comida rápida quienes han desarrollado las investigaciones acerca del sonido en gastronomía (recordá lo adictiva que puede ser una lata de papas fritas), al punto que consideran el sonido de un alimento como fundamental y hasta tienen desarrollados aparatos en donde colocan micrófonos al lado de un alimento de testeo, que es sometido a presión por un aparato que imita las características (físicas, de velocidad y de presión) de un diente, con el fin de estudiar cuáles sonidos excitan más a una población de hambrientos comensales en estudio.
¡Que curioso y que interesante!
ResponderEliminarBesitos
ME ENCANTA TU ENTRADA.BESOS
ResponderEliminarMuy interesante, contigo siempre aprendo! Un beso guapa :)
ResponderEliminarY a mi me gusta el suave "riau " delas palomitas de maíz.
ResponderEliminarEs un privilegio venir a tu casa y aprender.
Besos.
¡Qué hambre me ha entrado con tanto sonido crujiente!
ResponderEliminarBesos
curioso la verdad
ResponderEliminar¡Qué cosas! Tus entradas son a cual mas interesante.
ResponderEliminarQué interesante! Nunca se me hubiera ocurrido pensar que estudiaban los sonidos de los alimentos!
ResponderEliminarGracias por al info!
Un beso y buen fin de semana
Muy interesante lo que nos as contado, de que te lo vas a imaginar buen finde..besicosss
ResponderEliminarLindísimo el post! He leído una novela, El Último Chef de China y ahí explican que la comida, según la filosofía oriental, tiene varios aspectos, que se enfatizan según el plato. El olor, la textura, el sabor, el aspecto. Creo que te gustaría ese libro, como novela es un poco tonta, pero se aprende mucho. Besos,
ResponderEliminarOye pues es verdad! a mi me da mucha verguenza cuando como y hago ruido pero tienes toda la razón del mundo no existe crujiente sin ruido!
ResponderEliminarInteresantísimo!
ResponderEliminarY provocativoooooooooo!
¡Qué buena entrada, me ha encantado!, es cierto el sonido de la comida, ¡pero qué cosa tan buena!. Un besote,
ResponderEliminarwww.cocinaamiga.com
Chica siempre hay cosillas muy interesantes en tu blog....... el sonidoooooooo
ResponderEliminarMuy interesante, he aprendido muchas informaciones nuevas...gracias!!!
ResponderEliminarBaci.
Y pensar que me reía de mi hija cuando me decía que no le gusta comer cebolla porque cruje!!!No le enseño la entrada. Besos
ResponderEliminarAunque en publico, me da corte que suene el crujiente cuando como... me encantan esas texturas! muy interesante tu entrada Norma, como la de los gatitos y la de las piñas, que tanto me gustan y que ahora comeré con cierto reparo...
ResponderEliminarMe encanta, haberte transmitido con mi entrada! sí sí y lo mejor que es gratis!jijii como cuando me fuí contigo de viajecito en tren...!
Besitosss.
Ya echaba de menos estas estupendas y curiosas entradas que nos regalas cuando te visitamos
ResponderEliminarUn saludo
Extraordinario este post, es cierto que cuando yo como algo, como por ejemplo unas patatas fritas, me gustan que crujan, las noto mucho mas deliciosas y cuando hago por ejemplo, cordero o cochinillo asado me gusta que la piel este bien tostadita, porque cuando la comes cruje o como dirian los ingleses Craky, besos desde Madrid mi querida Norma
ResponderEliminarNada .. que ya me ha picado la curiosidad ... voy a por una bolsa de patatas jajaajjajaja Feliz fin de semana y besotessss
ResponderEliminara los estadounidenses les va de perillas el sonido porque comen enlatado. todavía habemos quiénes nos guiamos por el olor, el sabor y el aspecto de la comida.
ResponderEliminarbesos.
Una entrada muy interesante me ha gustado besos
ResponderEliminarCuánta verdad, un plato que suena, sabe más delicioso. Cariños.
ResponderEliminarDecididamente, un punto de vista (¿o debería decir "de oido"? muy original. Nunca se me había ocurrido pensar en el sonido de los alimentos. Sólo, tal vez, en el "ssplash" que hace al caer al plato una cucharada de arroz demasiado pasado (una vez me dieron un arroz así en un restaurante de carretera entre México y Acapulco. El sonido no se me olvida)
ResponderEliminarInteresantísimo!!!! Nunca lo hubiera pensado que pudiera tener repercusión el sonido a la hora de alimentarnos.
ResponderEliminarGracias por proporcionarnos esta fantástica información.
Besss.
Manoli
Comparto los comentarios de la mayoría de visitantes. La entrada está muy interesante, además tiene su lógica.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Norma,debemos cocinar en casa!!!Las comidas chatarras de vez en cuando...Gracias por la entrada.Un cariño.
ResponderEliminarMe encanta, qué intersante, la verdad es que no pensamos en eso normalmente. Mi hermana es una verdadera loca por estos sonidos al morder, entonces pensaba que era cosas de ella, ya veo que no.
ResponderEliminarSaludos
Realmente un articulo super interesante !!!
ResponderEliminarBesos y feliz semana.
Miguel
lareposteriademiguel.com
Pues creo que tiene razón Norma el crujiente le dá un toquecillo muy gracioso a la comida, solo hay que ponerse a comer papas fritas como dices, a ver quien es capaz de parar jajaja, besos
ResponderEliminarque entrada tan interesante y crujiente. Gracias por compartir. Un abrazo
ResponderEliminarQué curioso este artículo!! Pues a mí, la verdad, me reporta mucha satisfacción comerme algo crujiente... A veces el cuerpo me lo pide y no lo puedo sustituir por otra cosa. Me gusta lo crujiente!
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