Páginas

viernes, 18 de mayo de 2012

La alimentación en el mar varios siglos atrás



Los viajes y los descubrimientos que caracterizaron la revolución de las especias tuvieron éxito, no gracias a la alimentación de las tripulaciones y de los conquistadores que los realizaron, sino a pesar de ella. Durante toda esta época, el sentimiento general era de que un capitán sólo podía retener a sus fuerzas si las alimentaba y les daba de beber en forma continua, y por supuesto, lo que se les proporcionase tenía que ser lo mismo que hubiesen tomado en Europa. La verdad es que la alimentación de los tripulantes y de las guarniciones en aquellos climas calurosos, vista desde la perspectiva de nuestros días, era la menos adecuada que pudiera pensarse.

Por ejemplo, todas las provisiones de carne estaban saladas, pues de otra forma no se hubiesen conservado bien en un clima cálido, y a menos de que se les diese un tratamiento especial para quitarles la sal antes de consumirlas, provocaban mucha sed. Sin embargo, ya en tiempos de Cromwell, se estipuló que los marineros de la armada británica tenían que recibir diariamente dos libras de carne de vacuno o de cerdo saladas, o en su lugar libra y media de pescado. La carne normalmente estaba en proceso de descomposición, si no es que estaba completamente podrida, y aunque no lo estuviese, todas las vitaminas de la carne fresca se habían destruido debido al método de conservación.

Después de la carne, el componente principal de la ración era el pan, normalmente en forma de galletas de barco. Los «biscuits» (la palabra procede de bis y cutre, términos franceses que significan «cocer dos veces») por regla general no se hacían a bordo, sino en el puerto, y en ocasiones estaban hechas desde hacía un año, o incluso más. Si las galletas procedían de la intendencia del gobierno, podía darse el caso de que estuviesen hechas hasta cincuenta años antes.

También el escorbuto se reconoció por primera vez en los siglos XV y XVI como una enfermedad grave de los marinos en viajes largos por mar, pues no tenían acceso a alimentos frescos, incluyendo frutas y verduras. Antes de la era de la investigación sobre vitaminas, la marina inglesa estableció como práctica suministrar limones y otros frutos cítricos a los navegantes para evitar el escorbuto.
La vitamina C o ácido ascórbico es un nutriente esencial y necesario para la formación y mantenimiento saludable del material intercelular;  es como un cemento que une células y tejidos. En el escorbuto, las paredes de los vasos sanguíneos muy pequeños, los capilares, carecen de solidez y se vuelven frágiles, sangran y sufren hemorragias en diversos sitios. La carencia moderada de vitamina C puede incidir en una cicatrización pobre de las heridas.



33 comentarios:

  1. ¡Es increíble lo que aprendo contigo!

    ResponderEliminar
  2. QUE MARAVILLA TODO LO QUE NOS EXPLICAS, NOS VAMOS BIEN CULTAS, LA DE COSAS QUE ME DOY CUENTA QUE NO SE!!

    BESITOS Y FELIZ FINDE,

    ResponderEliminar
  3. Hola interesante como siempre, pero yo hoy voy a comer una ensalada y unos estupendos lenguados y de postre un tazón de fresas, un abrazo y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  4. Como siempre una entrada muy interesante, lo que mas me ha chocado son los biscuits de 50 añossssss O.o!! cualquiera les da un bocado!! Buen fin de semana, besos :)

    ResponderEliminar
  5. Muy interesante y muy cierto.Estoy leyendo un libro que se llama "Galeón" y cuenta las penurias de los navegantes del siglo XVII y se ve reflejado todo.Besos.

    ResponderEliminar
  6. Que interesante! vaya dientes que tenían que tener para poder morder eso panes, jiji
    BESITOs y buen finde

    ResponderEliminar
  7. «Advertir la vida mientras se vive, alcanzar a vislumbrar su implacable grandeza, disfrutar del tiempo y de las personas que lo habitan, celebrar la vida y el sueño de vivir, ése es su arte.»

    Feliz fín de semana amiga!!!!

    ResponderEliminar
  8. Como siempre una super-entrada
    Feliz fin de semana!

    ResponderEliminar
  9. Una muy culta entrada, que nos enseña de lo que carecemos, el consumo de vitaminas en forma de frutas frescas y otros nutrientes, carnes y mas, pero siempre frescas nos ayudan a combatir muchas enfermedades y fortalecer nuestro organismo, esos pobres marineros las pasaban canutas con esa alimentación. Besosss.

    ResponderEliminar
  10. Cuanta cultura y sabiduría hay en este blog! Me encantó el post. Besos y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  11. Increíble... aunque es obvio que les pasara lo que contás... lo que pasa es que acostumbras a la tecnología, ni te planteas que no podían conservar los alimentos...
    buen fin de semana!!!
    Besos.
    María.

    ResponderEliminar
  12. Pobres marineros, por dios. Lo raro es que no enfermaran todos
    Besitos y gracias por esta interesante entrada que es bueno aprender cosas nuevas

    ResponderEliminar
  13. Vaya estomago que tenian que tener aquella gente, buffff...

    Buen finde, besos!

    ResponderEliminar
  14. Hola Norma.
    Un relato muy completo.
    Y yo debería comer más frutas y verduras.
    Un abrazo, Montserrat

    ResponderEliminar
  15. Muy buena informacion, Norma.
    Y que poco se sabia solo hace un poco mas de 200 años!. El escorbuto hacia estragos en los viajes marinos, practicamente se les moria toda la tripulacion y tardaron mucho en entenderlo.
    Esto me trae el caso del Capitan James Cook, que descubrio Australia entre otras islas.
    En 1753, un cirujano naval escocés llamado James Lind, después de cuidadosos experimentos, publicó su "Tratado sobre el escorbuto". Este estudio demostraba que la enfermedad se producía por una deficiencia, que se podía curar comiendo naranjas o limones, o bebiendo sus zumos.
    Sin embargo, a Lind se le prestó poca atención hasta que el capitán James Cook en sus viajes exploratorios llevaba consigo algunos barriles de zumo de limón y de repollo fermentado.
    El resultado fue que ni uno solo de los miembros de su tripulación murió de escorbuto, en ninguna de las tres grandes travesías que realizó.
    Tu blog querida amiga, siempre me actualiza o refresca la memoria.
    Un abrazo y lo mejor de mi afecto,
    Dolly

    ResponderEliminar
  16. Instructivo relato, amiga mía. ¡Qué gente temeraria la que hizo las primeras travesías! Y lo que les esperaba cuando llegaban a las costas "indias"... Deberíamos quejarnos menos y comer sencillo y sano, yo lo intento! Cariños Normita

    ResponderEliminar
  17. Genial son tus relatos. gracias por instruirnos. Saludos desde Conil ( Cadiz). ve mi blog

    ResponderEliminar
  18. Muy interesante, no se como podían morder esos panes.
    Besos.

    ResponderEliminar
  19. Como siempre tus entradas son estupendas, te lo comento aquí porque mi blog esta un poco tonto, hay veces que me deja responder y otras no, los gofres son como un bizcocho blandito pero algo tostado, tipo biscuit, si en alguna ocasión tienes la oportunidad de probarlos te los recomiendo, aqui en España los encuentras muy a menudo, a veces, en puestos donde hacen también crepes, se suelen tomar con chocolate y nata, solos, o con chocolate solamente, espero que te haya podido resover tus dudas, la pena es que no te pueda mandar uno para que lo puedas probar, pero seguro que por alli hay algún sitio donde los hacen, besos

    ResponderEliminar
  20. Norma, aqui te mando el enlace de un blog donde ha hecho gofres caseros por si te animas a prepararlos, besos

    http://www.lachicadelacasadecaramelo.com/2012/05/gofres-caseros.html

    ResponderEliminar
  21. ¡Por Dios, nunca se me había ocurrido pensar en eso! Claro como no se iban a morir a paladas...
    Un post excelente y muy buena también el comentario de Dolly (de fierro esta amiga!)
    Besos... si, si, ando atrasada de nuevo...

    ResponderEliminar
  22. Otra entrada magistral, como siempre que se visita tu pagina. Gracias
    Un saludo

    ResponderEliminar
  23. ¡Qué interesante y bien explicado! como todas tus entradas.
    Un beso

    ResponderEliminar
  24. Muy didáctico para poner a prueba nuestra memoria y los conocimientos adquiridos. No he suspendido al menos.
    Bss y buena semana

    ResponderEliminar
  25. gracias por tu visita¡¡¡ este blog, es más qué interesante instructivo, y gracias por todo lo que aprendo¡¡¡ te cuento que compramos miel pura¡¡¡ exquisita¡¡¡ abrazos tere

    ResponderEliminar
  26. Madre mía!! Menos mal que hoy sabemos muchas más cosas de alimentación.
    Qué interesante culturilla nos enseñas!

    www.tatianadoria.blogspot.com

    ResponderEliminar
  27. En primer lugar agradecerte tu comentario en mi blog y, en segundo lugar, felicitarte por este blog que me parece muy, pero que muy interesante, así que, por aquí me quedo y, por aquí me leeras siempre que tenga tiempo.

    Un besote, mi solete.

    Zulima.

    ResponderEliminar
  28. QUE BUEN BLOG ME ENCANTA, ME ENCANTARON LAS ESCULTURAS SON GENIALES!!!!!!
    BESITOS
    ELIZABETH.

    ResponderEliminar
  29. Nos encanta tu blog, aprendemos mucho en él, gracias.
    Pásate por el nuestro, te tenemos una sorpresita desde Tenerife!.
    Besos

    ResponderEliminar
  30. Qué dura la vida de aquello marineros trotamundos.
    Ahora no es para nada lo mismo,por suerte para ellos y sus dentaduras.
    Siempre un placer pasar por aquí e instruirnos.
    Besos.

    ResponderEliminar
  31. Gracias por proporcionarnos una información tan interesante y llena de historia.

    Bessss.

    Manoli

    ResponderEliminar
  32. Muy interesanta, algo ya sabía pero no todo, me ha gustado la explicación!!
    Besos

    ResponderEliminar
  33. ...y cunado llegaban a un puerto a devorar lo que encontraran de fresco... menos en Buenos Aires entre 1536 y 1541.

    ResponderEliminar