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viernes, 22 de junio de 2018

¿Cómo lavás las frutas y verduras?



No se peca por lavar en exceso las frutas y las verduras, sino por no limpiarlas en absoluto o creer que con pasarlas por debajo del grifo es suficiente.
Según recuerda la Agencia de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), "en el medio ambiente —suelo, polvo, agua de riego...— puede haber microorganismos patógenos y elementos químicos que en ocasiones pueden contaminar las frutas y verduras". Además, apuntan los expertos, con un paso por el agua se elimina gran parte de los pesticidas que puedan haber quedado en la piel de estos alimentos.

Hay quien piensa que si se lavan muchos las frutas y verduras pueden perder nutrientes en el proceso. La merma de propiedades se produce con una mala conservación —hojas deterioradas o vegetales pochos que contaminan otros sanos— o en una cocción en la que tiramos el caldo, que atesora hasta un 30% de estos nutrientes, pero no por eliminar mecánicamente los restos de suciedad donde están los microorganismos o elementos químicos".

Limpiarse las manos, usar utensilios impolutos y evitar los jabones
Para manipular cualquier alimento es muy recomendable, por no decir obligatorio, que se haga con las manos bien limpias
Además debemos utilizar una superficie de trabajo y un menaje también limpios. Si se va a pelar el producto, ha de lavarse antes; de este modo el cuchillo o la hoja del pelador no entran en contacto con una piel contaminada y evitamos que puedan dejar restos de esa contaminación —química o bacteriana— en la pulpa ya pelada. La única excepción más o menos lógica es la del plátano", 

¿Hay que usar algún producto? El chorro de agua corriente no esteriliza los alimentos (no garantiza la completa eliminación de todos los microorganismos) pero sí ha demostrado ser una medida eficaz para reducir de forma importante su presencia así como para la de los posibles pesticidas.

No hay que dejar que el jabón ni los detergentes entren en contacto con los alimentos. Se deben lavar solo con agua, si fuera necesario frotarlos con un cepillo suave o trapo limpio, se aconseja secarlas: A ser posible, con papel de cocina: si lo hacemos con un trapo puede estar contaminado"

No hace falta utilizar productos extra aparte del agua. La estadounidense FDA (La FDA ​ es la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos) recomienda no usar ningún producto comercial (jabón, pastillas esterilizadoras). "A veces se habla de hipoclorito sódico (lejía) o vinagre, pero las autoridades sanitarias no les dan mayor eficacia. Incluso si tenemos ciertos alimentos mucho tiempo en remojo con estos productos, se pueden multiplicar las bacterias".

Cómo se limpia el jengibre o la coliflor
No es lo mismo limpiar un brócoli, que tienen a romperse, que una lechuga o una patata. Revenga,  autor de Adelgázame, miénteme, da las pautas para limpiar correctamente distintas verduras y frutas, según sus particularidades:

Vegetales de hoja. Lave separadamente y de forma individual las hojas de lechuga y otras verduras bajo el chorro de agua corriente. Deseche las hojas exteriores si están feas y pochas. La inmersión previa de las hojas durante unos minutos en un recipiente con agua fría puede facilitar el ablandamiento de tierra y suciedad si están presentes. Séquelas con papel de cocina o use un centrifugador de verduras para eliminar el exceso de humedad.

Raíces y tubérculos (patatas, zanahorias, rábanos, jengibre…). Enjuáguelos en agua, pélelos (si procede), después lávelos concienzudamente bajo el agua corriente y luego séquelos.

Vegetales con ‘recovecos’ y frágiles al mismo tiempo (coliflor, brócoli…). Sumérjalos en agua durante uno o dos minutos, enjuáguelos bajo el chorro de agua corriente y séquelos.

Manzanas, pepinos, peras y otros vegetales y frutas de consistencia firme: lávelos directamente bajo el agua, frótelos con un cepillo suave si fuera necesario y séquelos.

Melones y sandías. Aunque está claro que no nos vamos a comer la piel, son productos que crecen en contacto con la tierra, con lo cual conviene lavar con agua y frotar su superficie antes de abrirlos y luego secarlos. A la hora de cortarlos, utilice un cuchillo para cortar las tajadas y otro diferente para separar la pulpa de la piel.

Frutas más o menos blandas (uvas, cerezas, ciruelas, moras…). No lavar hasta el momento de su consumo, antes de guardarlas revisar y desechar aquellos granos o ejemplares mohosos o en mal estado (podrían afectar al resto). Antes de consumirlos sumérjalos en agua y, posteriormente, enjuáguelos bajo el chorro de agua corriente.






https://www.msn.com/es-ar/salud/nutricion/cu%C3%A1l-es-la-mejor-forma-de-limpiar-las-frutas-y-las-verduras/ar-AAwKvBV?li=AAggPN3&ocid=mailsignout

4 comentarios:

  1. bueno parece que lo hago bien, tu entrada de hoy me tranquiliza un poco jaja. La verdad es que son cosas que nunca viene mal recordar
    Bsos

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  2. Hola Norma! Yo siempre he pensado que pecaba de exceso limpiando frutas y verduras, y después de leerte me he dado cuenta que no era así. Lo que nunca hago es lavar el melón o la sandía, pero con tu explicación veo que no está de más! Estupendo post, todo muy bien detallado!
    Un beso!

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  3. Buena informacion,mas o menos es como lo hago.besicoss

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  4. Gracias por los consejos. Yo siempre lavo las frutas y verduras con agua con vinagre, las dejo en remojo y luego las enjuago. Y trato de comprar frutas que sean orgánicas o de mejor calidad. Hay folletos donde se pueden aprovechar promociones muy buenas, como estos folletos de lidl siempre los miro antes de comprar. Saludos!

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