Carne de soja, cabolla, pimientos y arroz
La carne de soja, también conocida como soja texturizada es una proteína que se obtiene mediante el proceso de extrusión de la harina desgrasada de soja obtenida principalmente como subproducto de la extracción de aceite de soja.
Se utiliza en las dietas vegetarianas como aporte proteínico, y es consumida también por personas veganas. La soja es una legumbre y no contiene gluten. Esta glucoproteína procede de cereales como el trigo, la cebada, la avena y el centeno, así como todos los alimentos hechos con derivados de estos cereales. Antes de recomendar un alimento derivado de la soja a un paciente celíaco, habrá que asegurarse de que no contenga ningún ingrediente derivado de los cereales mencionados.
Se prepara a partir de las habas de soja una vez se ha extraído el aceite, a la que se añaden otros ingredientes destinados a estructurar el producto final. La pasta debe ser calentada, lo que se hace generalmente con vapor de agua, a fin de destruir los componentes tóxicos de la soja cruda y eliminar su sabor amargo. Una extrusora de doble tornillo y una cuchilla rotatoria sirven para dar la forma al producto, que debe ser enfriado y secado antes de ser envasado o incorporado a otros alimentos como ingrediente.
Su textura es esponjosa, es rica en proteína —que aporta 11 de los 21 aminoácidos esenciales—, y fibra dietética, con bajo contenido de grasa. Tiene vitaminas A, E, F y del grupo B (tiamina, riboflavina y niacina). Contiene minerales como fósforo, calcio, magnesio, hierro, zinc y cobre. Contiene lecitina, la cual ayuda la asimilación de vitaminas.
Esta forma de preparación de la soja contiene el doble de proteínas que la carne animal, cuatro veces más que los huevos y doce veces la proporción de proteínas de la leche.
Puede utilizarse como sustituto de la carne ya que se puede cocinar de la misma forma, por ejemplo, en la salsa boloñesa.
Para preparar la presentación deshidratada, se mezcla 1 taza del producto en 2 tazas de agua o caldo y se deja en remojo por unos 10 minutos. Después se cuela y se pasa por el chorro de agua apretándola hasta que el agua salga transparente y escurra todo el líquido no absorbido.