Está claro que para dejar de picar entre horas
 e ingerir solo lo que realmente necesitás lo importante es aprender a 
controlar tu apetito y tus ansias por comer, pero ¿y si pudieses dejar 
de tener un hambre mortal entre horas sin esfuerzo alguno?
Una
 reciente investigación publicada en la revista Nature Neuroscience ha 
descubierto cómo calmar nuestro apetito sin tener que hacer un esfuerzo 
mental por controlarte. Científicos de Harvard han identificado la red neuronal
 que controla el hambre y han descubierto cómo activar artificialmente 
la sensación de sentirnos llenos (incluso cuando no hemos comido nada).
Como comenta Fiona Macrae en
 el Daily Mail, gracias a este hallazgo “los ataques de hambre que echan
 por tierra muchas dietas pronto podrían quedarse en un mal recuerdo”. 
Los investigadores han detectado un grupo de neuronas en el hipotálamo que son las responsables de generar la sensación de hambre. Éstas tan sólo representan un pequeño grupo dentro de los cientos de 
miles de millones de células que hay en el cerebro, pero son muy 
importantes.
Según los 
científicos, el control sobre este circuito neuronal, conocido como 
el melanoncortin 4 (MC4R), ayudaría a inhibir las ganas de comer 
haciéndonos sentir saciados. Al desactivar estas neuronas aumenta la 
sensación de hambre mientras que su presencia y actividad es capaz de 
matar el apetito.
Al menos 
así lo comprobaron sobre un grupo de ratones a los que modificaron 
genéticamente para liberar una proteína en el señalado grupo de neuronas
 pudiendo controlar los niveles de las mismas. Como explica el doctor Alastair Garfield,
 profesor de la Universidad de Edimburgo y coautor del estudio, “pese a 
que los roedores habían comido las suficientes calorías y estaban 
completamente saciados, cuando desactivamos estas células del cerebro 
empezaron a consumir vorazmente alimentos sin que tuvieran necesidad 
real de ingerir calorías”.
Los
 experimentos llevados a cabo sugieren que estas neuronas funcionan como
 un freno sobre la alimentación y son esenciales para evitar comer en 
exceso. El doctor Bradford Lowell, autor principal del 
estudio, cree que “haber descubierto la identidad de estas ‘neuronas de 
la saciedad’ es la clave para establecer un plan sobre cómo regula el 
apetito nuestro cerebro”
 Te ponés a dieta para adelgazar y
 te prometés seguirla a rajatabla. Sabes que todo depende de tu fuerza 
de voluntad y estás seguro de que esta vez vas a conseguirlo, pero por 
mucho alimento bajo en calorías que comas a lo largo del día, la 
sensación de hambre no cesa y te ponés nerviosa. Estás irascible y
 malhumorada y te volvés algo insoportable para las personas que te 
rodean, pero tiene solución.  
Los resultados de este estudio también podrían ayudar a controlar la ansiedad
 que producen los estados de hambre permanente. En un segundo 
experimento, los científicos trataron de averiguar qué tipo de 
sentimiento generan las neuronas PVH MC4R cuando se activan (momento en 
el que actúan saciando el apetito).
Dieron
 a los roedores la opción de estar en dos habitáculos, uno de los cuales
 estaba iluminado por una potente luz láser que activaba las neuronas. 
“La mayor parte de los animales optaban por irse a este lado, lo que 
sugiere que les agradaba la sensación que estaban teniendo en sus cerebros”, comenta Macrae.
Así,
 los investigadores creen que las células no cortan el apetito 
originando sentimientos de náuseas, irritabilidad u otras sensaciones 
desagradables. “Al reducirse directamente el impulso del hambre, no se 
dieron lugar los sentimientos de malestar que a menudo ocurren cuando 
nos ponemos a dieta”, comenta Lowell.
¿Un fármaco para curar la obesidad?
Aunque
 los experimentos se realizaron en ratones, los investigadores 
británicos y estadounidenses que han llevado a cabo el estudio creen que
 sus resultados podrían conducir a una nueva droga para
 ayudar a las personas a hacer dieta y, lo que es más importante, 
controlar de un modo menos agresivo los problemas de sobrepeso.
“Mientras
 que los alimentos dietéticos, están diseñados para hacer que el 
consumidor se sienta lleno durante más tiempo, esto es un gran avance 
hacia un medicamento que podría alterar el deseo de nuestro cerebro 
hacia la comida”, comenta Oliver Wheaton.
Precisamente,
 la deficiencia en el receptor de la melanocortina 4 es la forma más 
común de obesidad monogénica identificada hasta ahora por lo que estos 
avances en su control podrían ser utilizados para el desarrollo de un 
tratamiento para esta enfermedad.
“Si
 pudiéramos diseñar una pastilla mágica que pudiese volar a través del 
cerebro llegando únicamente a estas células y activándolas, creo que 
veríamos los mismos efectos en los humanos que los analizados en 
ratones”, comenta Garfield, quien señala que “el problema es que es muy 
difícil elaborar un fármaco que actúe específicamente en un área del 
cerebro”.
Sin embargo, 
algunos expertos en alimentación y dietética han señalado que la 
sensación de hambre no es la raíz de los excesos con la comida. El 
doctor Matthew Capehorn opina que “a pesar de que los 
hallazgos podrían ayudar a acelerar la búsqueda de nuevos fármacos, 
estos medicamentos no ayudarán a controlar a aquellas personas que pican
 entre horas por comodidad por aburrimiento”. Además, esta técnica sólo 
engaña al cerebro para que piense que está lleno pero el estómago 
seguirá estando vacío y ansioso por recibir comida.
Por ahora la
 única manera de abordar realmente por qué a veces comemos cuando no
 estamos realmente hambrientos es identificar las razones por las que lo
 hacemos y enseñar técnicas de cambio de comportamiento a los individuos
 para que puedan acabar con estos hábitos.
Aquí sí que hay verdaderamente hambre
 
 http://www.msn.com/es-ar/salud/fitness/el-m%C3%A9todo-definitivo-para-saciar-el-hambre-y-que-no-engordemos-m%C3%A1s/ar-BBj5QUc?ocid=UP97DHP

a ver si tenemos suerte y consiguen pronto la pastilla mágica -;)
ResponderEliminarBsos
Una interesante investigación, aunque veo que todavía queda mucho camino por recorrer. De todas formas, recurrir a un medicamento siempre sería para mi la última opción. Besos.
ResponderEliminarUna entrada muy interesante, un saludo!
ResponderEliminarRecetas de una gatita enamorada
Muy interesante investigacion se aprende mucho leyendote!!besos
ResponderEliminarEsperando tener la pastilla mágica, buen articulo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy interesante, siempre disfruto con la informacion que nos brindas!
ResponderEliminarBs!
Es una entrada muy interesante. Un beso!
ResponderEliminarMuy interesante el articulo pero no creo en pastillas mágicas.Fuerza y orden en la alimentación y comer sano.Besos
ResponderEliminarLo que deberiamos hacer es educar nuestra mente y cuerpo y comer para vivir no por gula
ResponderEliminarUn abrazo
Muy interesante Norma, a ver si hay suerte y llega pronto esa pastilla. Besicoss
ResponderEliminarEducar nuestra mente es fundamental para tener hábitos saludables. Saludos
ResponderEliminarQue cosas, a ver eso de la pastilla que tal sale, seguro que ayudaría a muchas personas.
ResponderEliminarUn besazo
Yo me ofrezco para probar la pastilla jajaja. Sería de mucha ayuda!!!.
ResponderEliminarBesos
Ya, pero por desgracia de momento habrá que seguir fiandose de la fuerza de voluntad... jajaja, pues estamos apañadas!! Yo también me pongo a la cola en cuanto saquen la pastillita, no lo dudes!
ResponderEliminarUn besote
Completísima entrada, como todas las que he estado viendo, no me cansaré de decirte que aprendo contigo hasta en tus acertados comentarios.
ResponderEliminarBesitosss GUAPETONA.
Muy intereante lo que nos regals hoy
ResponderEliminarCariños