¿Cómo cortar queso sin que se rompa?
Algunos tipos de queso resultan difíciles de cortar, principalmente debido a su textura. Al no cortarlos de forma correcta, pueden quebrarse, pegarse al cuchillo o perder su forma original. Es por ello que resulta conveniente conocer los distintos métodos para hacer un buen corte de queso.
Un buen truco antes de proceder a cortar un tipo concreto de queso es engrasar el cuchillo con aceite de oliva por ambos lados. El cuchillo resbalará y se desplazará de forma suave, de manera que el corte se realizará siguiendo la forma del queso sin problema alguno. Y, por supuesto, es imprescindible cortar con cuchillos para queso para lograr precisión en el corte.
¿Cómo cortar los distintos tipos de queso?
Para cortar los diferentes tipos de quesos según su forma o variedad es necesario conocer una serie de trucos para conseguir una forma de corte perfecta. ¡Toma nota!
Quesos redondos, pequeños y cremosos
Este tipo de quesos como el Camembert se deben cortar en porciones triangulares iguales de la misma forma que si contáramos una tarta. Debemos iniciar el corte desde el centro hacia los bordes con un cuchillo bien afilado.
Para que el queso no se pegue, podemos enjuagar el cuchillo con agua caliente y secarlo y, seguidamente, usarlo. ¡Funciona!
Queso brie
Los quesos brie, que tienen forma redonda y grande, deben cortarse en lonchas grandes y, tras ello, cada loncha se corta en dos. Para ello, se puede usar un cuchillo de alambre o un cuchillo de hoja perforada.
Como truco para que el queso brie no se pegue, podemos emplear el método anterior o engrasar la hoja del cuchillo con aceite de oliva.
Quesos cilíndricos
Los quesos con forma cilíndrica deben cortarse en rodajas no muy finas, para que no se dañen al cortarlos y mantengan su forma en las ensaladas y tostas donde se suele combinar.
Para que no se rompa la rodaja, el truco está en cortar con un cuchillo bien afilado y por cada corte humedecerlo.
Quesos duros
Los quesos duros como el Manchego deben estar en temperatura ambiente para cortarlos. Para proceder a su corte, lo primero que tenemos que hacer es partirlo por la mitad, después hacer una cuña, cortar la corteza más gruesa del exterior y, finalmente, triángulos de medio centímetro de grosor. Además, su corte debe ser con un cuchillo de doble mango.
Queso parmesano
El queso parmesano se consume principalmente rallado sobre platos de pasta o en escamas en ensaladas, carpaccios y otras recetas similares.
Si bien es un queso muy duro por su madurez, su corte no requiere seguir ninguna forma especial. Únicamente tenemos que rallarlo para espolvorear o partirlo en trozos irregulares
Quesos azules
Los quesos azules como el Roquefort o el Cabrales son quesos semiduros y grasos y su corte puede ser algo complicado. Es difícil lograr un corte perfecto y, a menudo, este queda irregular. Si el queso viene en cuña se puede cortar en forma de abanico. El cuchillo de alambre es el ideal para un corte más limpio.
Ya sabemos como cortar los diferentes tipos de quesos
Ahora vamos a ver cómo los disponemos en una tabla de quesos
¿Qué nos falta para disfrutarlos?
¿Cerveza, vino, aperitivos...?
Los argentinos no acostumbramos a comer una tabla solo de quesos,
... pero es un gusto que bien vale la pena darse de vez en cuando, porque la experiencia es bastante distinta a las picadas tradicionales en donde servimos también fiambres varios. Sin embargo, el maridaje de los quesos con las bebidas no es un detalle menor, de ahí que vemos, a continuación, algunos tips para elegir bien qué tomar.
Con vino. Gracias a los taninos del vino, esta bebida combina muy bien con los quesos. A mayor curación, los quesos te “demandan” vinos con más cuerpo. En cambio, quesos más suaves se amalgaman mejor con vinos más suaves y ligeros. En ese sentido, toda la gama puede servir: tintos, blancos, rosados o de postre.
Con espumante o cerveza. Los quesos blandos como los de cabra son ideales para el sabor suave de la cerveza, si es rubia. En cambio, los espumantes son un buen complemento para “limpiar la boca” y disfrutar de distintas variedades de quesos, incluso los más fuertes como el azul, camembert o reggianito, por citar algunos ejemplos.
Aperitivo. Con un aperitivo conviene elegir quesos con personalidad, con presencia desde el aroma y el sabor. Porque la graduación alcohólica suele ser mayor que con los vinos y las cervezas.
Té. Si te gusta probar con el té negro, este es rico en taninos, por lo que realza el sabor de tus quesos, de la misma manera que sucede con el vino. Incluso al tomar una infusión caliente y aromatizada como el té despierta matices y texturas de los quesos que no los vas a encontrar con otra clase de bebidas.
https://www.cucinare.tv/2021/01/06/vino-cerveza-tragos
https://www.ganiveteriaroca.com/blog/trucos-para-cortar-queso
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