Son sustancias que se agregan a los alimentos y bebidas, para mejorar su aspecto, olor, sabor y otras características organolépticas, y para prolongar su conservación. Su finalidad es puramente económica: la química hace milagros de conservación que solo benefician a los bolsillos de los fabricantes, y si miramos un poco más allá de nuestras fronteras, nos damos cuenta de que muchos de estos aditivos están prohibidos en ciertos países por estar relacionados con graves enfermedades.
Entre los aditivos alimentarios se encuentran los colorantes, los conservantes, los emulsionantes, los potenciadores del sabor y los edulcorantes sintéticos. Se puede distinguir entre colorantes artificiales, fabricados químicamente, y colorantes naturales, que pueden ser de origen vegetal, animal o mineral.
Su idoneidad y sus posibles efectos secundarios, es un tema muy controvertido y en los países nórdicos está prohibido el uso de prácticamente todos los colorantes artificiales.
Las investigaciones siempre han demostrado que ciertos aditivos y preservativos sintéticos causan problemas graves de aprendizaje, comportamiento y efectos negativos sobre la salud de los niños. En el afán de hacerle mas atractivos ciertos alimentos a nuestros hijos, caemos en la trampa de comprar productos coloreados de forma artificial, especialmente dirigidos a la población infantil, cargados de aditivos colorantes, perjudiciales para la salud.
Algunos de los colorantes artificiales más comunes y peligrosos son:
E 102 (Amarillo Tartracina). Es muy usado en la industria alimentaria. Puede causar reacciones en las personas alérgicas a la aspirina. Está prohibido en Noruega y Suecia. Aumenta el número de tumores de la glándula suprarrenal y puede causar daño cromosómico. Se encuentra en: queso americano, macarrones con queso, bebidas, golosinas y gaseosas, limonada , etc.
E 103 (Crisoina S). Colorante amarillo artificial. Prohibido desde 1978 en todos los paises del mercado común. Se utiliza en pastelería y helados. Especialmente peligroso para los niños.
E 104 (Amarillo de Quinoleína). Colorante amarillo artificial. Existe mucha controversia sobre su inocuidad controvertida. por lo que es mejor evitarlo. Se utiliza en pastelería y helados.
E 105 (Amarillo sólido). Colorante amarillo artificial del grupo de los colorantes azoicos. Prohibido desde 1978 en todos los paises del Mercado Común. Provoca alergias si se mezcla con analgésicos. Se utiliza en pastelería y helados.
E 107 (Amarillo 2G). Colorante amarillento artificial. Provoca alergias si se mezcla con analgésicos. Causa urticaria y asma. Se utiliza en galletas y productos de pastelería.
E 110 (Amarillo naranja S). Colorante anaranjado artificial. Pertenece al grupo de los colorantes azoicos. Provoca alergias si se mezcla con analgésicos. Causa urticaria y asma. Se utiliza en galletas y productos de pastelería.
E 111 (Naranja GGN). Colorante anaranjado artificial. Prohibido desde 1978 en todos los paises del Mercado Común. Se utiliza en caramelos, helados y pastelería. Especialmente peligroso para los niños.
E 120 (Cochinilla o ácido carmínico). Colorante rojo carmín. Muy peligroso , en especial para los niños si se mezcla con analgésicos. Se han detectado en experimentos hechos en ratas, una disminución del crecimiento y proliferación del tejido del bazo en los conejos. Provoca hiperactividad en los niños. Se utiliza en sidras, vermouths, aperitivos.
E 121 (Orcilla). Colorante rojizo que se extrae de los líquenes pero que también se obtiene por síntesis. Prohibido desde 1978 en todos los paises del Mercado Común. Se utiliza en sopas preparadas, potajes, pastelería y galletas.
E 122 (Azorrubina o Carmoisina). Proporciona color a frambuesa, a caramelos, helados y pasteles. Puede intensificar los efectos del asma. Está prohibido en los países nórdicos, Estados Unidos y Japón. En experimentos sobre ratones, se observó anemias, linfomas y tumores.
E 123 (Amaranto). Colorante rojo artificial. Pertenece al grupo de los azoicos. Prohibido en Rusia y EEUU. Puede producir cáncer. se utiliza en caramelos y pastelería.
E 124 (Rojo cochinilla A o Rojo Ponceau 4R). Da color de fresa a caramelos y pasteles, entre otros. Su uso está prohibido en Estados Unidos desde 1976, debido a su posible efecto cancerígeno. Se ha demostrado que causa cáncer de tiroides y daño cromosómico en los animales de laboratorio, también pueden interferir con la transmisión nerviosa del cerebro. Se encuentra en: cóctel de frutas, cerezas al marrasquino, tarta de cereza, helados, dulces, productos de panadería y muchos otros productos.
E 125 (Escarlata G.N). Colorante rojo oscuro artificial. Pertenece al famoso grupo de los azoicos. Es muy dificil eliminar por el organismo. En 1978 se prohibió en los paises del Mercado Común. Produce alergias mezclado con analgésicos, hipertiroidismo y fototoxicidad. Se utiliza en caramelos y pastelería.
E 126 (Ponceau 6R). Colorante rojo oscuro artificial. Pertenece al grupo de los azoicos. En 1978 se prohibió en todos los paises del Mercado Común. Produjo carcinomas, sarcomas y adenomas en estudios con ratas. Provoca alergias en las personas. Se utiliza en frutos rojos, pastelería y caramelos.
E 127 (Eritrosina). Colorante rojo artificial. Inhibe la acción de la pepsina y altera la función tiroidea. Se utiliza en frutos rojos.
E 130 (Azul de Antraquinona). Colorante azul artificial. Es un potencial cancerígeno. Produce alergias y urticaria en pocos minutos. Se utiliza en productos de pastelería.
E 131 (Azul patente V). Colorante artificial azulado. Cancerígeno. Provoca alergias y urticaria. Se utiliza en productos de pastelería.
E 133 (Azul #1 y #2). Prohibido en Noruega, Finlandia y Francia. Puede causar daño cromosómico. Se encuentra en: dulces, cereales, refrescos, bebidas deportivas y los alimentos para mascotas.
E 181 (Tierra sombra quemada). Colorante color tierra. Se origina de la combustión de hierro, manganeso, calcio y aluminio. En 1978 se prohibió en todos los paises del Mercado Común. Es muy peligroso, se encuentra en la corteza de ciertos quesos.
E 210 (Acido Benzoico), E 211 (Acido Benzoico), E 212 (Benzoato de Potasio), E 213 (Benzoato de Calcio), E 214 (P-hidroxibenzoato de Etilo), E 215 (Derivado sódico del ester etílico del ácido p-hidroxibenzoico), E 216 (P-hidroxibenzoato de Propilo), E 217 (Derivado sódico del ester propílico del ácido p-hidroxibezoico), E 218 (P-hidroxibenzoato de metilo), E 219 (P-hidroxibenzoato metil de sodio). Sustancias ajenas al organismo humano. Pueden provocar problemas toxicológicos y alergias. Su acumulación en el organismo provoca riesgos de cáncer. Producen asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que otros colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos, y también redujo el crecimiento en ratas. Si se mezclan con el E222 provocan problemas neurológicos. Son muy peligrosos, se encuentran en mariscos en conserva y caviar.
E 220 (Anhídrido sulfuroso), E 222 (Bisulfito de sodio), E 223 (Disulfito de sodio), E 224 (Disulfito de potasio), E 225 (Disulfito de calcio), E 226 (Sulfito de calcio), E 227 (Bisulfito de calcio). Provocan irritaciones del tubo digestivo. Hacen inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provocar dolores de cabeza y vómitos. Son muy peligrosos. Se utilizan en cervezas, vinos, zumos de frutas.
E 221 (dióxido de azufre). Los aditivos de azufre son tóxicos y en los Estados Unidos de América, la FDA ha prohibido su uso en frutas y verduras crudas. Las reacciones adversas incluyen: problemas bronquiales en particular en las personas propensas al asma, hipotension, enrojecimiento, sensaciones de hormigueo o shock anafiláctico. También destruye las vitaminas B1 y E. No se recomienda su consumo por los niños. Debe evitar E220 si sufre de conjuntivitis, bronquitis, enfisema, asma bronquial, o enfermedad cardiovascular. Se encuentra en: cervezas, refrescos, frutas secas, jugos, licores, vino, vinagre, y productos de patata.
E 230 (Difenilo), E 231 (O-fenilfenol), E 232 (O-fenilfenolato), E 233 (Tiabendazol). Estos productos penetran en los frutos y no se pueden eliminar al lavarlos. Provocan afecciones renales y hepáticas. Actúan como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos. Pueden producir irritaciones en los ojos y en la nariz. Son muy peligroso sobre todo en enfermos y niños.
E 320 (BHA y BHT). Butilhidroxianisol (BHA) y hydrozyttoluene butilado (BHT) son conservantes que se encuentran en los cereales, chicles, papas fritas, y los aceites vegetales. Este conservante común evita que cambie el color de los alimentos, el sabor o se vuelva rancio. Causa graves efectos en el sistema neurológico del cerebro, altera el comportamiento y es un agente potencialmente cancerígeno. BHA y BHT son oxidantes que forman compuestos cancerígenos que se reactivan en su cuerpo. Se encuentra en: papas fritas, chicles, cereales, salchichas congeladas, arroz enriquecido, manteca de cerdo, manteca, dulces, gelatinas.
E 621 (MSG/ Glutamato monosódico) es un potenciador del sabor tan peligroso como el aspartame. Su función es excitar nuestras papilas gustativas para producir más ganas de comer y proporcionarle más sabor de manera artificial a aquel producto que lo contenga. Este aditivo se esconde en las etiquetas con diferentes nombres para camuflarse, puesto que muchas personas ya conocen del peligro que este aditivo supone y saben reconocerlo con los nombres de glutamato monosódico, GMS/MSG, o simplemente E621, y por ello las industrias alimentarias disimulan este aditivo con otros muchos nombres como son: glutamato, ácido glutamático, aceites o grasas vegetales hidrogenadas, proteínas hidrogenadas, gelatina, levadura añadida, extracto de levadura, entre otras. Algunos de los siguientes nombres suelen contener GMS: extractos de malta, aromas de malta, aromas artificiales, aromas naturales, maltodextrina, aroma de caramelo, entre otras.
Está demostrado que este aditivo ha elevado el número de personas obesas, y además triplica la insulina segregada por el páncreas y puede provocar diabetes tipo II. Su consumo frecuente produce efectos como hinchazón en las manos, pies y cara, aumento de peso, diarrea, náuseas, arritmia, vómitos, subida o bajada de la tensión, retortijones y gases, taquicardia, irritación intestinal, dolores en la zona del corazón y las costillas, escalofríos, temblores, sed intensa después de una comida, dolores de las articulaciones, retención de líquidos, flatulencias, dolores en espalda, hombros y cuello, dolores abdominales, sensación de pesadez en brazos y piernas, dolor de pecho, depresión y falta de motivación, mareos, estado bipolar, garganta irritada, hiperactividad (se refleja sobre todo en niños), dificultades de atención, erupciones cutáneas y picores, presión detrás de los ojos, ojeras, insomnio, migrañas, ojos cansados e irritados, problemas de tiroides, dolor de riñones, síndrome de la pierna inquieta, entre otros cuantos síntomas. También muchas personas son alérgicas a este aditivo y un consumo accidental podría ser fatídico.
Este aditivo es muy utilizado sobre todo en cocinas de restaurantes chinos, restaurantes asiáticos e indios. Podemos encontrarlo casi siempre en bolsas de patatas fritas, sopas en sobre, platos congelados, platos preparados, caramelos, patés, cereales, salchichas, bollería, la mayoría de alimentos procesados, panes, dulces, yogures aromatizados, aderezos para ensaladas, verduras enlatadas, cereales y otros muchos productos.
E 951 ASPARTAME es un edulcorante sintético que se le añade a todos aquellos productos "light" y "sin azúcar", popularmente conocido como Nutrasweet y Equal. Este aditivo, puede provocar hasta 92 efectos secundarios que van desde un simple dolor de cabeza hasta el cáncer cerebral, problemas digestivos, insomnio, aumento de peso, problemas del tiroides, caída del cabello, pérdidas de memoria, problemas dentales, ojeras, reacciones cutáneas y picores, entre otras muchas más graves como son el Parkinson, el Alzhéimer y la esclerosis múltiple.
El E951 es el aditivo más destructivo del mundo y no es, en ningún caso, un producto dietético.
El aspartame se encuentra en: refrescos de dieta o sin azúcar como Coca-Cola Light o Coca-Cola Zero, gelatina (casi todas las gelatinas), postres, goma de mascar sin azúcar, mezclas para bebidas, productos para hornear, edulcorantes de mesa, cereales, budín, té helado, vitaminas masticables, pasta de dientes, etc.
BROMATO DE POTASIO. Un aditivo utilizado en la harina blanca para aumentar el volumen de los panes. El bromato de potasio se sabe que causa cáncer en animales. Incluso pequeñas cantidades en el pan pueden crear problemas para los seres humanos.
NITRATO DE SODIO/ NITRITO DE SODIO. Un conservante común que se añade a las carnes procesadas como el tocino, jamón, perros calientes y carne en conserva. Los estudios han vinculado el nitrato de sodio a diversos tipos de cáncer.
JARABE DE MAIZ DE ALTA FRUCTOSA. El jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) es un edulcorante artificial altamente refinado que se ha convertido en la principal fuente de calorías en Estados Unidos y otras partes del mundo. Se encuentra en casi todos los alimentos procesados, aumenta el colesterol LDL (“malo”) y contribuye al desarrollo de la diabetes y el daño de tejidos, entre otros efectos nocivos. Se encuentra en: la mayoría de alimentos procesados, panes, dulces, yogures aromatizados, aderezos para ensaladas, verduras enlatadas
Seguro que a esta altura del informe ya no querés leer más, pero no aflojes, seguí, seguí
Dos notas más de interés:
- La vainillina (vainillin), la imitación de vainilla, proviene de productos de las fábricas de papel.
- Los colorantes que hacen que la golosinas y bebidas de los niños se vean apetitosos, como en la gelatina o avena, son derivados del petróleo (petróleo crudo).
Se estima que un niño puede consumir hasta 100 aditivos distintos todos los días, entre refrescos, zumos, yogures, chucherías, chicles, etc. Y los adultos, cada vez tomamos más productos baratos con sabores y texturas irresistibles sin plantearnos el peligro que conllevan.
Pero claro, muchas personas se limitan a pensar que si estos productos están autorizados y son de venta libre, y si numerosos profesionales de la salud nos aconsejan que consumamos productos light e incluso productos sin azúcar, para perder peso y para evitar el azúcar; no pueden ser tan peligrosos.
Pero se equivocan, la realidad es que somos marionetas del gran negocio de la industria alimentaria y de la medicina, que ya ha provocado la movilización de algunos científicos independientes en Italia, España, Inglaterra y Estados Unidos.
De nosotros depende, de los propios consumidores. Por lo tanto, resulta vital tomar conciencia nosotros mismos de lo que vamos a consumir, leer detenidamente las etiquetas de los productos y no dejarnos engañar. Mientras más alimentos naturales comamos, nos sentiremos mejor. Evitemos los alimentos que contienen conservantes, productos químicos, rellenos, sabores artificiales o colorantes artificiales.
Pequeños cambios pueden ayudar a lograr una gran cantidad de efectos positivos para nuestra salud, así como la de de nuestros hijos, amigos y familiares.
Tenés que acostumbrarte a leer qué ingredientes tiene el producto que comprás
Si hay más de 3 ingredientes que desconocés no lo compres
http://www.dramaribel.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1247%3A-iojo-con-los-aditivos-artificiales-en-los-alimentos&catid=60%3Aportada&Itemid=136&lang=es